En Nat Kaw, honramos y cuidamos la biodiversidad de nuestra tierra, es por esto que trabajamos con pequeños agricultores en un sistema de Chakras. La Chakra es una práctica típica de las comunidades agroecológicas de nuestro país, donde se destina un pedazo de tierra a la producción de alimentos para el consumo comunitario. Es un cultivo asociado a otros productos que sirven para el sustento del agricultor y las familias de la comunidad. En el caso específico del cacao fino y de aroma, las Chakras de cada productor tienen una gran variedad de plantas, de las cuales viven cuando no están produciendo cacao. De esta manera el agricultor no depende 100% de su producción de cacao y cuenta con prácticas de auto sustento y soberanía alimentaria. Las plantas de cacao ayudan a evitar la erosión del suelo y aflojan el terreno para las otras especies, como el banano, mandarina, naranja, lima, yuca. Esta variedad de cultivos no solo respeta la biodiversidad de la región, sino que aportan equilibrio y nutrientes a la tierra. Así garantizamos la preservación del ecosistema en general, desde microorganismos hasta aves, reptiles y otras especies. Nuestro objetivo es mantener una agricultura amigable con el medio ambiente que evita por completo el uso de químicos y sobre todo, mantiene una sinergia entre todas las especies.
Así mismo, creemos en el rescate de las especies endémicas del Ecuador, como lo es el cacao fino y de aroma. Respetando el concepto de chakra, promovemos la replantación de bosques en equilibrio con el crecimiento de otras especies propias de la región. De esta forma garantizamos que no se saturarán las áreas de cultivo con plantas de cacao, evitando por completo la práctica de monocultivos. Reconocemos la importancia de mantener nuestro aire limpio y la tierra viva. Replantar cacao fino y de aroma es un aporte y un compromiso con nuestro país, nuestros saberes ancestrales y el aire que respiramos.